¿Eres imprudente?

IMPRUDENCIAEn oportunidades decimos deliberadamente: ¡Qué imprudente eres! Pero, ¿realmente sabemos a qué nos referimos?

En los seguros patrimoniales como Incendio o Rotura de Maquinarias, la Imprudencia es la falta de precaución que implica omitir la diligencia requerida. Se trata de un olvido de la previsión aconsejable para realizar algún hecho que la prudencia popular recomendaría. Estos hechos imprudentes constituirían un delito si mediara mala intención, pero en realidad son productos del descuido.

En lo que respecta a la responsabilidad civil, en el ejercicio de cualquier profesión, imprudencia es la omisión de extremas precauciones, que son consecuencia de la habitualidad y confianza que crea el desempeñar una actividad o profesión.

Imprudencia es una negligencia inexcusable que se refleja como desprecio a ciertas consideraciones elementales que requiere una determinada actividad o acción. En el campo del derecho la imprudencia es punible como defecto de previsión o advertencia, y está tipificada por el Código Penal con el nombre de acciones u omisiones imprudentes, que son consideradas delitos en los casos taxativos que mencione la ley.

Antiguamente, la prudencia era considerada la virtud de distinguir entre acciones virtuosas y acciones que no lo son, juzgando que la prudencia era la madre de las demás virtudes. La prudencia permite diferenciar un acto de coraje frente a un acto irresponsable, es la capacidad de tener conciencia de uno mismo y de lo que nos rodea, eligiendo diligentemente e interactuando con los demás a través de conductas responsables. La imprudencia en la conducción de un vehículo es causa de diversidad de accidentes en las carreteras generando pérdidas irreparables no sólo materiales sino en la vida humana.

En todo caso, siempre que la imprudencia no sea maliciosa o tenga un efecto de daño moral, los seguros la cubren inexcusablemente, lo que obliga al suscriptor a comprometerse con el Risk Manegement o Gerencia de Riesgo, que con su correcto proceder o evaluación permitirá lograr una mejor suscripción del riesgo, evitando que al conocer la probabilidad de ocurrencia de la mencionada imprudencia, torne al negocio en siniestroso.

Claudia Natalicchio